El mejor momento fue cuando le dí la tarjeta que le hice a mi mamá. Se puso muy emotiva y me dijo cosas muy lindas, como que era excelente hija, que esperaba que mi hija fuera como yo :) y que de seguro iba a ser buena madre.
Estuvimos abrazadas mucho rato...esos son los momentos que no se pueden comprar y que no cambiaría por nada. Los que realmente valen la pena.
Pasaron las horas y era el momento de dirigirnos hacia el festival escolar, en el cual participé con una poesía realmente corta, de Alberto Cortéz. (click aquí para leerla).
Me sentía un poco nerviosa, como pasa siempre antes de presentarte ante un público. Y en las últimas repasadas mentales a la poesía se me estaba olvidando :S Pero a la hora de pasar al frente y ver a mi mamá entre el público...no puedo decir que los nervios se fueron, pero me sentí más segura. El microfono me hizo batallar un poco, no podía mover mucho la cabeza, pero me las arreglé.
Según mis papás dije el poema con mucho sentimiento...mejor que en los ensayos jeje ;) La cara de felicidad y de orgullo de mi mamá (y tambien de mi papá) es la mejor recompensa que puede haber...
Aquí les dejo esta canción que escuché por un correo, para todas las mamás...para que las apreciemos un poco más.
DISFRUTEN!
Me alegro que te haya ido super bien, obvi seria asi por que tenias la motivacion mas grande, regalarle tu presentacion a tu mami, y ella fue es y sera tu inspiracion por siempre, larga vida a ti y tu mommy :)
ResponderEliminar