¿Qué importa que la estrella esté remota y deshecha la rosa? Aún tendremos el brillo y el aroma - Leon Felipe
No tenía planeado escribir algo conmemorando mis (no) esperados 19 años, pero mi amigo Roberto me ha inspirado a hacerlo, así que aquí voy:
Siendo este el primer cumpleaños en que una felicitación estaría ausente, varios pensamientos negativos inundaron mi mente en los días previos. Lo único que deseaba era no hundirme en mis ideas...y mi deseo se cumplió, pues en el inmenso mar de los recuerdos, en el que es común dejarse llevar por la marea hacia lo hondo, llegó un bote salva vidas, con un chaleco hecho de sonrisas y cariño a rescatarme de mi misma. Y me hicieron entender varias cosas:
-La distancia no se mide en kilómetros, no se mide en si tu cuerpo aun late o yace inerte, pues las almas, una vez que se enlazan, no hay fuerza física que las pueda separar.
-Los abrazos en verdad mejoran el humor.
-Los pequeños detalles son los que más te llenan de alegría.
-Las velitas imaginarias son las mejores.
-El doctor Vladimir tenía razón, hay que aprovechar el tiempo para llenarse de aliados, gente a la que puedas hacer con orgullo que formen parte de ti. Pues son la fuente de luz en los días grises.
Tanta gente a la que quiero, que me ha dado una parte de sí, y a quien he dado una parte de mí, tanta gente que me ha ayudado crecer.
Esto va para los que están, para los que van llegando, para los que se han alejado y para los que se han ido...gracias. Por cada sonrisa, por cada segundo...
No tenía planeado escribir algo conmemorando mis (no) esperados 19 años, pero mi amigo Roberto me ha inspirado a hacerlo, así que aquí voy:
Siendo este el primer cumpleaños en que una felicitación estaría ausente, varios pensamientos negativos inundaron mi mente en los días previos. Lo único que deseaba era no hundirme en mis ideas...y mi deseo se cumplió, pues en el inmenso mar de los recuerdos, en el que es común dejarse llevar por la marea hacia lo hondo, llegó un bote salva vidas, con un chaleco hecho de sonrisas y cariño a rescatarme de mi misma. Y me hicieron entender varias cosas:
-La distancia no se mide en kilómetros, no se mide en si tu cuerpo aun late o yace inerte, pues las almas, una vez que se enlazan, no hay fuerza física que las pueda separar.
-Los abrazos en verdad mejoran el humor.
-Los pequeños detalles son los que más te llenan de alegría.
-Las velitas imaginarias son las mejores.
Tanta gente a la que quiero, que me ha dado una parte de sí, y a quien he dado una parte de mí, tanta gente que me ha ayudado crecer.
Esto va para los que están, para los que van llegando, para los que se han alejado y para los que se han ido...gracias. Por cada sonrisa, por cada segundo...