Sin embargo, es mi decisión en dónde quiero que caigan las gotas de los minutos: en tierra fértil, para que mañana que me encuentre al final del camino, mire hacia atrás y vea los frutos que mi agua dio, todos los recuerdos vividos salpicando mi memoria.
No dejes caer tu tiempo hacia el vacío, hazlo caer donde haya semillas, donde crezcan raíces, se la fuente que calme tu sed.
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Segundo día del año. Me gustan más los inicios que los finales, porque la historia que se termina ya la conozco, y por mala que sea me traerá melancolía (eso de "dejar ir" no se me da). La etapa que comienza estará llena de sorpresas que iré descubriendo brincando de un amanecer a otro.
Comencé el 2015 mejor de lo esperado, pero mi inicio de ciclo e intento de cumplir propósitos va de la mano del calendario escolar, así que esperaré a que se terminen las vacaciones para empezar con los planes, que son tantos, y que mi dedicación a la escuela no me dejará cumplir como quisiera, pero haré el mejor esfuerzo, aprenderé y disfrutaré al máximo de las oportunidades que lleguen.
Por lo pronto, empezaré por dejar de derramar el agua tan valiosa de mi tiempo en las redes sociales, las he regado tanto que soy yo quien está en peligro de ahogarse.
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¿En dónde dejarás caer tu agua este año? ¿Qué frutos recogiste el 2014?
