"¿Justicia? Si, claro. Como si en verdad existiera. La vida no es una película...en la realidad la justicia no es más que una fantasía"
Y esque hay que admitir que la llamada "justicia" huyó del país. Dicen las malas lenguas que porque la querían "meter a la cárcel". O al menos eso me contó la voz en mi cabeza, esa que hace unos meses me hizo pensar que estaba volviéndome paranoica.
Me tragué esa historia como creo las noticias transmitidas por televisión. Era la respuesta a mis preguntas y la causa de mis problemas: La justicia huyó.
Sin embargo soy fiel creyente de que hay alguien superior viéndolo todo para después de que tiremos el rompecabezas al piso desesperadamente, pueda armarlo de nuevo...sin que falte una pieza y cada una en el lugar preciso. Eso para mí es la justicia divina.
EL MISTERIO DEL ROMPECABEZAS
Cada día mis ojos se dedicaban a observar un rompecabezas fascinante, parecía una pintura. Varios amigos pasaban las tardes dedicados de una manera meticulosa a armar lo que parecía interminable. Pero alguien extraño se unió al grupo y fui testigo de como el desconocido quitaba las piezas del rompecabezas...cada día más incompleto; estaba fuera de mi alcance detenerlo, pues el vidrio de una ventana me impedía acercarme. La espera de que alguien viniera a detenerlo se volvió insoportable, ¿como nadie lo notaba? Estaba pasando frente a sus narices; pensé que era caso perdido. Era el momento de seguir adelante, mirar hacia nuevos horizontes, dejando el desastre atrás pero esa voz me decía "no, no te vayas, alguien se dará cuenta, no se puede quedar así"; un imán retenía a mi corazón de pollo en las ruinas que alguna vez formaron un paisaje otoñal.