Pensamiento a las 00:33
1 de abril, 2014
Dando por terminada la edición del video para la clase de artes, y reconociendo, con ojo crítico, que el resultado final deja mucho que desear, que definitivamente no es el video que observé en mi cabeza, y que la idea central no es tan explícita como esperaba, no puedo evitar verlo y sonreír, y aunque suene raro, sentir cariño hacia él. Le dediqué esfuerzo y noches de desvelo, lo vi tantas veces que me lo aprendí... no importa que no sea el mejor, para mi es único y especial.
Cuando lo pensé así, me quedaron más claras esas cosas sobre el amor hacia las personas (la sabiduría llega de maneras inesperadas) y el porqué queremos a nuestros cercanos, y no es porque sean los mejores, los más hermosos, inteligentes, adinerados, no. Es porque hemos dedicado tiempo y esfuerzo en conocerlos, escucharlos, apoyarlos...al igual que ellos han hecho con nosotros, construyendo en equipo los pilares de la relación.
Su existencia cobra sentido en la nuestra.
Su existencia cobra sentido en la nuestra.
Entonces dejan de ser sólo personas que pasan, para convertirse en Pedro, el que siempre está dispuesto a ayudar, adicto a los cómics, con miedo a las alturas, un poco tímido, único entre tantos Pedros; o Brenda, amante de la fotografía, protectora de la fauna y flora, siempre puntual, el mejor hombro para llorar, única entre tantas Brendas. Cada uno con una risa que reconocería a kilómetros.
Podría intentar expresar las cosas con un montón de palabrerías pero El Principito ya lo ha hecho por mi de una manera hermosa, así que lo cito:
(...)
-Busco amigos. Pero, ¿qué significa "domesticar"?
-Es algo que está muy olvidado-dijo el zorro- . Significa "crear lazos".
-¿Crear lazos?
-Seguro-dijo el zorro-. Tu no eres para mi más que un chiquillo parecido a cien mil chiquillos y no te necesito, y tu tampoco me necesitas. Yo no soy para ti mas que uno entre más entre cien mil zorros. Ahora bien, si tú me domesticaras, nos necesitaríamos el uno al otro. Tu serias para lo el único en el mundo, como yo lo sería para ti.
(...)Si tu me domesticaras mi vida sería radiante y cálida. Conocería un ruido de pasos diferente al que me obliga a refugiarse en mi cubil. Los tuyos, en cambio, me harían salir de mi madriguera; serían como una música. Y, además, ¿ves esos campos de trigo? Yo no como pan y el trigo es inútil para mi, los campos de trigo no me dicen nada. ¡Es bien triste! Pero tu tienes cabellos de color de oro, y si me domesticaras, ¡sería maravilloso!, pues los campos de trigo me encordarían tus cabe, y amaría el rumor del viento entre las espigas (...)
En cuanto al video, un amigo me dijo que le había puesto mucho amor. Otro amigo me había dicho antes, que si le pones corazón a las cosas que haces, funcionan. Ahora veo que tenía razón.